Pobreza Energética en Tenerife

Observatorio de la Pobreza Energética

La Pobreza Energética en Tenerife

La pobreza energética es la situación en la que un hogar es incapaz de pagar una cantidad de energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas o se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda.

Esta dificultad en el hogar para satisfacer sus necesidades básicas de energía se traduce en impactos sobre el bienestar de las personas que viven en él, tales como la falta de confort térmico, reducción de la renta disponible para otros bienes y servicios, malas condiciones de habitabilidad, riesgo de impago y desconexión.

El concepto de pobreza energética difiere en función del grado de desarrollo de los diferentes países. En los países desarrollados se trata de un problema de sobreesfuerzo o capacidad de pago de las facturas de la energía; mientras que en los países en vías de desarrollo se trata de un problema de acceso a fuentes de energía modernas -como el gas o la electricidad- más que a la incapacidad de asumir su pago. En ambos casos hay desigualdad energética y afecta a sus condiciones de vida.

Las causas que generan esta precariedad energética son diversas, si bien existen tres factores fundamentales:

  • Bajos ingresos del hogar
  • Calidad insuficiente de la vivienda
  • Precios elevados de la energía

La pobreza energética incluye gastos en climatización, iluminación, cocina, consumo de agua caliente sanitaria, etc., pero no incluye gastos en trasporte u otros bienes esenciales como el agua.

Es un fenómeno diferente al término más amplio de la pobreza o exclusión social, pues muchos hogares pueden encontrarse en una situación de pobreza energética sin estar en riesgo de exclusión o estar en pobreza monetaria. Sin embargo, puede ser un primer paso para llegar a esta situación de exclusión.

La vulnerabilidad energética es la propensión para experimentar una situación en la que el hogar no recibe una cantidad adecuada de servicios de la energía. Es una situación temporal y se puede ver modificada por factores internos (nace un hijo, enferma un miembro del hogar) o por externos (cambian los requisitos de una ayuda).

Las administraciones públicas tienen la misión de garantizar que se erradique o paliar los efectos de la pobreza energética en la medida de lo posible a través de planes de acción firmes y políticas públicas, como el Bono Social u otras medidas similares.

Tanto el Gobierno Central como el Gobierno de Canarias han puesto sobre la mesa sus propuestas para establecer una hoja de ruta sobre cómo abordar la pobreza energética:

Las distintas estrategias frente a la pobreza energética, tanto a nivel estatal como a nivel regional, plantean una serie de indicadores de seguimiento que permiten garantizar el cumplimiento de los objetivos de reducción y erradicación de la misma.

Los indicadores que establece la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética son:

1) Gasto Energético Desproporcionado (2M)

Se contabilizan los hogares que deben realizar un mayor gasto energético en proporción a sus ingresos, o bien no han mejorado su situación económica o han tenido que destinar una misma proporción de sus ingresos adicionales a la factura energética.

La inexistencia de calefacción en la vivienda implica automáticamente un indicador 2M considerablemente mayor, al darse este hecho en regiones con inviernos más suaves.

Cuando se analiza el indicador 2M desde el punto de vista de las zonas climáticas se observa un mayor porcentaje de hogares afectados localizadas en la costa mediterránea o atlántica sur. En estas áreas coexisten tres fenómenos: el aislamiento de las viviendas suele ser deficiente, muchas de ellas carecen de calefacción, por lo que los gastos en los períodos invernales pueden ser incluso más elevados por lo inadecuado del equipamiento y, además, se suma el gasto en refrigeración en el período estival.

Se trata del único indicador que no ha mostrado mejoría durante los últimos años, situándose estable en torno al 17 % (2017), equivalente a 8,1 millones de personas, un dato superior al 15,9 % del año 2008.

wdt_ID Indicador 2M (%) por CCAA 2017
22 Total CCAA 17,3
29 Canarias 17,2
30 Andalucía 23,3
31 Murcia 24,9

Índice de Gasto Energético por Comunidades Autónomas
Fuente: Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética

2) Pobreza Energética Escondida (HEP)

Suponiendo que los hogares hubiesen mantenido un gasto constante en suministros energéticos desde ese año, el descenso de la mediana como consecuencia de la recesión ha situado a numerosos hogares fuera del radar de este indicador.

El indicador de pobreza energética escondida ha descendido gradualmente en el período 2014-2017 hasta situarse en el 11,5% de la población, equivalente a 5,4 millones de personas. En 2014 alcanzaba al 14,6% de la población. Únicamente el año 2016 presenta un repunte de la pobreza escondida respecto al año anterior.

wdt_ID Indicador HEP (%) por CCAA 2017
22 Total CCAA 11,5
29 Andalucía 14,2
30 Canarias 29,6
31 Melilla 31,3

Indicador de Pobreza Energética Escondida (HEP) por Comunidades Autónomas
Fuente: Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética

Como ocurre en el caso del indicador 2M, aunque por razones diferentes, la inexistencia de calefacción en la vivienda implica automáticamente un indicador HEP considerablemente mayor. Cuando se analiza el indicador HEP desde el punto de vista de las zonas climáticas se observa el mayor porcentaje de hogares afectados en la zona exclusiva de las islas Canarias (29 %), seguidas de las zonas de la costa mediterránea (18 %) y atlántica sur (12 %).

Este hecho permite concluir que en un porcentaje elevado de hogares no se trata de pobreza energética escondida sino de que la mediana nacional no es un valor válido para comparar el gasto en climas que no exigen calefacción más que en días puntuales. En concreto, conforme a los resultados de la EPF de 2017, sólo el 8,8 % de los hogares en la zona “alfa” se incluirían en el indicador HEP si se comparara su gasto con la mediana de la propia zona “alfa”.

En efecto, el análisis por comunidades autónomas muestra que el 29 % de los hogares canarios entran en el indicador HEP a causa de los muchos menores requerimientos térmicos de la climatología canaria. Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla también muestran una incidencia elevada del HEP por la misma razón.

3) Temperatura Inadecuada de la Vivienda en Invierno y en Verano

[ A ] Invierno

Se observa una influencia de las zonas climáticas, con una mayor incidencia en aquellas áreas con clima más estándar. Esta realidad, que no corresponde en absoluto a la severidad invernal, puede deberse a la menor preparación de los hogares para el período invernal tanto en sus condiciones de aislamiento como de climatización además de que los factores no climáticos, como el nivel de actividad o la renta, pueden desempeñar un papel más relevante.

En primer lugar, áreas con clima más suave en invierno registran un mayor porcentaje de hogares con temperatura inadecuada: es el caso de Murcia (14,8 %), frente a valores mínimos en regiones como Castilla y León (2,2 %) con clima continental.

En segundo lugar, en áreas climáticamente muy similares, como Asturias y Cantabria, se registran índices muy diferentes, del 15,8 % y el 4 % respectivamente. Por tanto, se confirma el predominio de los factores socioeconómicos y de preparación de la vivienda sobre los climáticos.

wdt_ID Indicador Temperatura Inadecuada en la Vivienda en Invierno por CCAA (% población) 2017
22 Total CCAA 8,0
29 Andalucía 7,3
30 Canarias 7,8
31 Asturias 15,8

Indicador de Temperatura Inadecuada en la Vivienda en Invierno por Comunidades Autónomas
Fuente: Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética

Una de las variables con mayor influencia en este indicador es el régimen de tenencia de la vivienda. La incapacidad para mantener una temperatura adecuada en la vivienda en invierno en los hogares con vivienda en alquiler triplica a aquellos con vivienda en propiedad. Confluyen dos hechos: el acceso a una vivienda en propiedad implica en general un poder adquisitivo mayor y, por otra parte, la vivienda en alquiler suele presentar un aislamiento y una climatización de peor calidad.

[ B ] Verano

El Observatorio Europeo para la Pobreza Energética (EPOV) no ha incluido indicadores secundarios relacionados con las necesidades de refrigeración, únicamente el del número de hogares equipados con aire acondicionado.

Sin embargo, es necesario realizar una aproximación análoga a la utilizada para el invierno y evaluar la capacidad de los hogares españoles para mantener una temperatura adecuada también durante los meses de verano. Los datos disponibles por el momento son los obtenidos de un módulo específico de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) realizado en los años 2007 y 2012 por el Instituto Nacional de Estadística.

El 26 % de los hogares españoles declararon su incapacidad para mantener el hogar a una temperatura adecuada durante el período de verano en los años 2007 y 2012, con mínimas diferencias entre ambos ejercicios. Este porcentaje es superior al del porcentaje de hogares que declaran no poder mantener una temperatura adecuada durante el invierno.

En términos generales, se observa que la incidencia es reducida en las comunidades del norte peninsular, con clima atlántico: País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia, matizado por las provincias interiores (Álava y Ourense). Y alcanza sus mayores índices en la mitad sur de la Península, destacando el caso extremo de Ceuta donde la imposibilidad de una inadecuada climatización en verano alcanza al 60 % de la población.

wdt_ID Indicador Temperatura Inadecuada en la Vivienda en Verano por CCAA (% población) 2017 2012
22 Total CCAA 26,4 25,6
29 Andalucía 24,9 32,8
30 Canarias 16,0 19,7
31 Ceuta 59,4 60,1
2012

Indicador de Temperatura Inadecuada en la Vivienda en Verano por Comunidades Autónomas
Fuente: Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética

La clasificación de zonas climáticas en función de la severidad climática invernal no permite extraer datos concluyentes, puesto que esta zonificación no recoge directamente la severidad climática de verano. Sí se observa una menor incidencia en las zonas climáticas extremas “alfa”, exclusiva de las islas Canarias y la zona E, con el clima invernal más severo en áreas del interior personal. Desde el gobierno se establecerá una línea de trabajo con el INE para analizar este indicador en función de las zonas climáticas de verano.

4) Retraso en el Pago de las Facturas

Al igual que en el indicador de la temperatura inadecuada, se observa un efecto territorial importante, de forma que en aquellas zonas climáticas en las que la severidad invernal es menor existe un mayor porcentaje de población que no puede afrontar el pago de la factura.

Destacan los casos extremos de Canarias, donde 1 de cada 5 hogares declara haber tenido retrasos durante el año 2017 y Ceuta, donde el porcentaje se sitúa en el 18 %. Estos datos reflejan la realidad del año 2017, pero en vistas a la crisis energética proveniente de la covid-19 y a la falta de abastecimiento energético a partir de fuentes de energía no renovable fósil, esta situación se ha visto agravada con creces en la actualidad.

wdt_ID Indicador Retraso en el Pago de las Facturas por CCAA (% población) 2017
22 Total CCAA 7,4
29 Andalucía 10,0
30 Canarias 19,2
31 Ceuta 17,7

Indicador de Retraso en el Pago de las Facturas por Comunidades Autónomas
Fuente: Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética

El porcentaje de hogares con vivienda en alquiler que experimenta retrasos en su pago es más del triple que en el caso de los hogares con vivienda en propiedad. Confluyen dos hechos: el acceso a una vivienda en propiedad implica un poder adquisitivo mayor y, por otra parte, la vivienda en alquiler suele presentar un aislamiento y una climatización de peor calidad. Dentro de los hogares con vivienda en propiedad, la existencia de hipoteca determina mayores dificultades para el pago de las facturas de suministros.

Evaluación a Nivel Estatal

  • El 11 % de los hogares españoles (equivalente a 5,1 millones de personas) se declaraba incapaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en los meses fríos.
  • El 8 % de los hogares españoles (equivalente a 4,2 millones de personas) declaraba tener retrasos en el pago de las facturas de la vivienda incluyendo las de energía doméstica.
  • El 15 % de los hogares españoles (equivalente a 6,2 millones de personas) destinaban más del 10 % de sus ingresos anuales a la compra de energía para la vivienda.
  • El 10 % de los hogares españoles (equivalente a 4,9 millones de personas) se encontraba en dificultades según la aplicación al caso español del indicador oficial de pobreza energética del Reino Unido. Esto significa que sus ingresos, una vez descontados los gastos en vivienda y energía doméstica, estaban por debajo de la línea de pobreza monetaria (60 % de los ingresos medianos por persona equivalente), y que simultáneamente su gasto en energía doméstica estaba por encima de la mediana de gasto en energía por persona equivalente para toda España.
  • El 21 % de los hogares españoles (equivalente a 12,1 millones de personas) se encontraba en dificultades según la aplicación al caso español del indicador basado en el enfoque del ingreso mínimo aceptable (‘Minimum Income Standard’). De acuerdo con esta metodología, los ingresos de estos hogares, una vez descontados sus gastos de energía y vivienda, estaban por debajo de la Renta Mínima de Inserción más elevada de España (País Vasco) una vez descontados el gasto en vivienda y energía de un hogar nacional.
  • El último informe del Ministerio de Transición Ecológica reveló que en 2020 el 10,6 % de las familias españolas estaban afectadas por la pobreza energética escondida, lo que implica que apenas realizan gastos de consumo debido a su delicada situación económica.
  • El 11 % de los hogares españoles (equivalente a 5,1 millones de personas) se declaraba incapaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en los meses fríos.
  • El 8 % de los hogares españoles (equivalente a 4,2 millones de personas) declaraba tener retrasos en el pago de las facturas de la vivienda incluyendo las de energía doméstica.
  • El 15 % de los hogares españoles (equivalente a 6,2 millones de personas) destinaban más del 10 % de sus ingresos anuales a la compra de energía para la vivienda.
  • El 10 % de los hogares españoles (equivalente a 4,9 millones de personas) se encontraba en dificultades según la aplicación al caso español del indicador oficial de pobreza energética del Reino Unido. Esto significa que sus ingresos, una vez descontados los gastos en vivienda y energía doméstica, estaban por debajo de la línea de pobreza monetaria (60 % de los ingresos medianos por persona equivalente), y que simultáneamente su gasto en energía doméstica estaba por encima de la mediana de gasto en energía por persona equivalente para toda España.
  • El 21 % de los hogares españoles (equivalente a 12,1 millones de personas) se encontraba en dificultades según la aplicación al caso español del indicador basado en el enfoque del ingreso mínimo aceptable (‘Minimum Income Standard’). De acuerdo con esta metodología, los ingresos de estos hogares, una vez descontados sus gastos de energía y vivienda, estaban por debajo de la Renta Mínima de Inserción más elevada de España (País Vasco) una vez descontados el gasto en vivienda y energía de un hogar nacional.
  • El último informe del Ministerio de Transición Ecológica reveló que en 2020 el 10,6 % de las familias españolas estaban afectadas por la pobreza energética escondida, lo que implica que apenas realizan gastos de consumo debido a su delicada situación económica.

Evaluación a Nivel Insular

Actualmente se está trabajando en una estrategia firme de seguimiento de indicadores fiables y representativos para poder abordar la pobreza energética a nivel insular.

Desde el Gobierno de Canarias se realizarán propuestas de acciones y seguimiento acordes al Plan de Transición Energética de Canarias (PTECAN), que sentará las bases para el resto de las administraciones para tomar medidas concretas y establecer una metodología de seguimiento uniforme.

El Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía es una iniciativa voluntaria de carácter global y europeo destinada a todas aquellas entidades locales democráticas con representantes electos de cualquier índole. Desde el Pacto se persigue el cumplimiento de los compromisos por la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, la adaptación a los efectos adversos del cambio climático y la lucha para paliar y erradicar los efectos de la pobreza energética.

Acciones concretas en materia de pobreza energética

En este apartado se irán recopilando medidas concretas de los gobiernos locales en su lucha para paliar y erradicar los efectos de la pobreza energética. Muchos aún están en fase de desarrollo de sus planes de acción, y otros deberán adaptar sus planes para tener en cuenta este aspecto que hasta hace poco no era tan conocido como ahora, agravado por la situación de crisis energética en toda Europa.

Las Agencias de la Energía son una figura que se recoge en el primer borrador del Plan de Transición Energética de Canarias (PTECAN), que consiste en un grupo organizado de técnicos/as especializados/as en materia de energía dentro de las administraciones locales.

En principio, las medidas planteadas en el PTECAN exponen varias líneas de actuación para estas Agencias de la Energía:

  • Los ayuntamientos (administración más adecuada para este fin por proximidad a la ciudadanía) podrán dotarse de un equipo o agencia de la energía formada por técnicos/as especializados/as en materia energética, capaces de asesorar a la ciudadanía ante cualquier duda que puedan tener en este ámbito, ya sea a nivel normativo, técnico o económico.
  • Los ayuntamientos podrán elaborar un protocolo para detectar situaciones de pobreza energética por parte de los miembros de la agencia de la energía local.
  • Los ayuntamientos fomentarán la colaboración entre la agencia de la energía y el departamento de Servicios Sociales municipal. De este modo, se puede detectar si hay algún riesgo y actuar directamente con las personas afectadas.
  • Se debe informar a los/as consumidores/as de que, gracias a los contadores inteligentes y las aplicaciones de las comercializadoras, pueden actuar como sus propios gestores energéticos. En este sentido, desde las agencias de la energía se enseñará a las personas interesadas a:

• Descargar sus consumos eléctricos y saber interpretarlos

• Conocer su propia curva de carga y saber desplazarla

• Optimizar su factura eléctrica

Las personas interesadas pueden solicitar a su ayuntamiento que ponga en marcha este tipo de Agencias de la Energía, si aún no lo ha hecho, para recibir su asesoramiento e informarse sobre las medidas que se están llevando a cabo en el término municipal orientadas a paliar los efectos de la pobreza energética.

Por otra parte, el Cabildo de Tenerife pone a disposición de la ciudadanía, a través de la Oficina de las Energías Renovables y Apoyo al Pacto de las Alcaldías en Tenerife, un servicio de atención ciudadana para resolver dudas en materia de energía, desde conocer cómo funciona su factura eléctrica hasta conocer las ventajas del autoconsumo y cómo poner en marcha sus proyectos renovables, todo ello con el fin de evitar que las familias tengan que destinar gran parte de sus recursos para pagar las necesidades energéticas de sus viviendas.