A continuación, se exponen las conclusiones del estudio Cambio Climático en Tenerife 2022, realizado por la bióloga Tatiana Luis Álvarez y el biólogo José Luis Martín Esquivel, en el que se actualiza a 2022 los datos obtenidos en el estudio realizado para el año 2021.
La aplicación de este método permite concluir que el calentamiento medio en Tenerife entre 1944 y 2022 fue de 11 décimas de grado por década. Es decir que, de continuar el calentamiento a esta velocidad, a finales del presente siglo la temperatura en Tenerife sería hasta 1,7 grados más alta que la que había a mediados del siglo pasado.
El año 2022 fue el tercer año más cálido de toda la serie analizada, con una anomalía térmica en la temperatura media del año de 0,85 grados por encima de lo normal.
Esta anomalía térmica media no se repartió igual por todos los municipios, tres municipios de la isla registraron anomalías negativas en la temperatura, mientras que en los demás fue positiva. Los municipios que registraron una anomalía térmica más alta (rojo oscuro) fueron Vilaflor y Santa Cruz y representados en color azul los que registraron una anomalía térmica más baja, siendo el municipio de Los Silos el que tuvo la anomalía más baja.
En el siguiente enlace se puede consultar la anomalía térmica en la temperatura media anual de los distintos municipios de Tenerife en 2022, ordenados de mayor a menor, e intervalos de confianza.
El código de barras del calentamiento son gráficos de visualización de datos que utilizan una serie de franjas de colores ordenadas cronológicamente para visualizar las tendencias de temperatura a largo plazo. Se basan únicamente en un gradiente de colores de azul (frío) a calor (rojo) para evitar distracciones técnicas y transmitir intuitivamente las tendencias del calentamiento global a no científicos.
Fueron desarrollados por el climatólogo Dr. Ed Hawkins de la Universidad Británica de Reading (ver https://showyourstripes.info/s/globe) y permiten observar en el caso de Tenerife que los años recientes son de colores más cálidos (rojos) que los años más antiguos de colores más fríos (azules), evidenciando un calentamiento importante en las últimas décadas.
Accede al código de barras del calentamiento de los distintos municipios de Tenerife en el periodo de 1975 a 2022:
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1 | Adeje | El Rosario | Icod de los Vinos | Los Realejos | Santa Úrsula |
2 | Arafo | El Tanque | La Guancha | Los Silos | Santiago del Teide |
3 | Arico | Fasnia | San Cristóbal de La Laguna | Puerto de la Cruz | El Sauzal |
4 | Arona | Granadilla de Abona | La Matanza de Acentejo | San Juan de la Rambla | Tacoronte |
5 | Buenavista del Norte | Guía de Isora | La Orotava | San Miguel de Abona | Tegueste |
6 | Candelaria | Güímar | La Victoria de Acentejo | Santa Cruz de Tenerife | Vilaflor |
El calentamiento está siendo esencialmente nocturno y se concentra sobre todo en las cumbres, y en primavera y otoño. Los registros en las Cañadas del Teide de la temperatura media en primavera y otoño son realmente alarmantes, pues muestran una tendencia que, de mantenerse, podría elevar la temperatura en 2100 más de cinco grados con respecto a la que había a principios de siglo.
La animación adjunta muestra cómo la temperatura ha ido aumentando con el paso de los años y cómo el calentamiento en la cumbre avanza de oeste a este en la base del pico, y de la base a la cumbre en el mismo pico.
El cambio climático puede conllevar igualmente alteraciones en el régimen de precipitaciones, por lo que es importante desarrollar también un seguimiento como el que se refleja en los párrafos anteriores para las temperaturas medias.
Al contrario que en 2021, en este año de 2022 la precipitación no registró una tendencia de cambio significativa en términos estadísticos, debido a ser un año húmedo que rompió la tónica arrastrada del pasado de años secos. Obsérvese como la anomalía de precipitación es positiva y supera ligeramente el umbral de la desviación estándar definida por la línea punteada, lo cual indica que no solo llovió más que en el periodo base, sino también más de lo considerado normal. El año 2022 puede considerarse como un año cálido pero húmedo.
No obstante, hay que precisar que las observaciones en materia de precipitación presentan una mayor incertidumbre que para el análisis de temperaturas, por la variabilidad natural que las lluvias presentan en series temporales largas. En los datos ofrecidos, la serie parte del año 1944, época en que ya se disponía de un mayor número de datos registrados. Pero se da la circunstancia de que las décadas de 1950 y 1960 fueron bastante más lluviosas -más la de los años 50- de lo que se puede considerar “normal” para la isla, lo que incrementa la apariencia de que se está produciendo un descenso de las precipitaciones desde mediados del siglo XX. Si acudiéramos a series de datos de décadas anteriores a los años 50, aunque éstas sean más pobres en información, se puede apreciar que las precipitaciones fueron menos cuantiosas que las de 1950 a 1970.
El código de barras de las precipitaciones muestra cómo los colores marrones – propios de años secos – predominan en los años más recientes, mientras que los colores turquesa – propios de años lluviosos -, predominan en los años antiguos.
Accede a los datos en Excel a través del siguiente enlace.