Los Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) son la principal herramienta del Pacto de las Alcaldías, mediante los cuales se establece:
[A] Redacción de un Inventario de Emisiones de Referencia (IER) para comenzar a medir los avances conseguidos tras aplicar las medidas de mitigación de emisiones. El objetivo previsto es el de conseguir la neutralidad climática en 2050.
[B] Redacción de una Evaluación de Riesgos y Vulnerabilidades (ERV) frente a los efectos adversos del cambio climático, con el fin de detectar los efectos más significativos en las regiones locales y focalizar las actuaciones concretas de adaptación.
[C] Plan de Acción, que será la hoja de ruta del municipio, con la descripción de acciones a seguir y que deberán reportar sus avances en los años posteriores de su aprobación. Estas acciones deberán cumplir objetivos concretos y medibles, centrándose tanto en la mitigación como la adaptación y la pobreza energética.