La movilidad en el ámbito geográfico de la isla de Tenerife es uno de los grandes retos que es preciso abordar si queremos mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. La importante densidad de tráfico, la dispersión de la edificación y el alejamiento de la población de sus lugares de trabajo y de los centros docentes son algunas de las circunstancias que hay que afrontar si se desea mejorar la movilidad urbana e interurbana.
Canarias afronta el reto de ser climáticamente neutra en emisiones de carbono para el año 2040. Sin embargo, este objetivo no podrá alcanzarse sin aplacar el imparable consumo de combustibles fósiles que demanda el sector del transporte y que en ocasiones representa más de la mitad de la energía que se importa y consume en las islas.
La movilidad, por tanto, deberá asumir nuevos compromisos en la transición hacia la electrificación de los vehículos, la adaptación de los espacios urbanos para hacer frente a zonas de bajas emisiones y vías para peatones, y la inclusión de una red de transporte público sostenible, fiable y comprometido con la ciudadanía.
Desde las áreas del Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias de Tenerife y Carreteras y Movilidad del Cabildo de Tenerife se trabaja para afrontar estos compromisos, con perspectiva a corto, medio y largo plazo.