El Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía es una iniciativa voluntaria de carácter global y europeo destinada a todas aquellas entidades locales democráticas con representantes electos de cualquier índole. Desde el Pacto se persiguen los compromisos por la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, la adaptación a los efectos adversos del cambio climático y la lucha para paliar y erradicar los efectos de la pobreza energética.
Este movimiento pone sobre la mesa una serie de herramientas y una metodología de trabajo para que los equipos de gobierno locales focalicen sus esfuerzos y establezcan una hoja de ruta a seguir de aquí a 2050, año en el que la Comisión Europea se ha propuesto conseguir la neutralidad climática en emisiones de carbono.
En el caso de Canarias, el Anteproyecto de Ley sobre el Cambio Climático establece el año 2040 como objetivo de descarbonización de las islas. Un objetivo aún más ambicioso que está alineado con este movimiento europeo y que facilitará a las entidades locales generar sus planes de acción para conseguirlo.