La descarbonización con gas natural como puente hacia un futuro energético sostenible
El reciente estudio Scenario-Based analysis of energy transition for an outermost EU Territory:The case of Tenerife island destaca la importancia del gas natural como combustible de transición para que Tenerife alcance sus objetivos de descarbonización para 2040, superando los planes oficiales actuales en términos de eficiencia económica.
- Objetivo ambicioso: El Parlamento de Canarias aprobó en 2020 una declaración de emergencia climática, buscando la descarbonización total para 2040, una década antes que España y la Unión Europea.
- Desafíos actuales: La isla depende en gran medida de plantas de combustibles fósiles, con solo el 20% de la electricidad proveniente de fuentes renovables.
El estudio, que modela tres escenarios utilizando el software EnergyPLAN, propone un camino optimizado que reduce los costos de electricidad en un 48% al integrar gas natural como combustible de transición, almacenamiento en baterías y tecnologías de hidrógeno verde y eólica marina.
- Escenario NZE 2040: Este nuevo escenario propone alcanzar un 86% de generación de electricidad renovable y reducir los costos de electricidad de 0.56 a 0.29 €/kWh.
- Gas natural como transición: Se plantea el uso de gas natural, aprovechando que las plantas térmicas ya están equipadas para su uso, como un paso intermedio hacia el hidrógeno, permitiendo reducciones significativas de costos y emisiones.
- Almacenamiento de energía: La propuesta incluye el despliegue de baterías para apoyar la expansión de energías renovables, evitando las incertidumbres de proyectos de ingeniería civil a gran escala.
El estudio destaca que, si bien el plan regional PTECan busca la descarbonización total, su dependencia de tecnologías aún no probadas en la isla, como el hidrógeno, la energía geotérmica y la eólica marina, eleva los costos. El escenario NZE 2040, en cambio, logra un equilibrio entre viabilidad económica y objetivos ambientales.
Además, se indica que es crucial acelerar el despliegue de energías renovables existentes, como la solar fotovoltaica y la eólica terrestre, abordando las limitaciones en la infraestructura de la red, los largos procesos de permisos y la planificación a largo plazo.
La implementación de Certificados de Ahorro Energético (CAE) podría generar ahorros adicionales y evitar emisiones, demostrando que la competitividad y la descarbonización pueden ir de la mano. En 2024, más de 1200 actuaciones de eficiencia energética permitieron un ahorro anual de 2 TWh y evitaron la emisión de 500,000 toneladas de CO2.