Los modelos climáticos son herramientas que intentan reproducir el comportamiento conjunto de la atmósfera y sus interrelaciones con las diferentes capas de La Tierra y con ellos se pueden realizar simulaciones de posibles escenarios futuros, introduciendo especialmente datos de mayor absorción de energía y calentamiento que los de la actualidad.
En este sentido son conocidos los modelos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que predicen distintos escenarios en función de una mayor o menor energía absorbida por la atmósfera. Se pueden consultar a través de una nueva herramienta IPCC WGI Interactive Atlas en la que se incluyen los modelos actualizados del sexto informe de evaluación, para el análisis espacial y temporal de gran parte de la información recopilada por el IPCC en dicho informe.
Es de destacar el trabajo realizado por los científicos de la Universidad de La Laguna, incluyendo miembros del Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera (GOTA), en el ámbito de las proyecciones climáticas en Tenerife.
El cambio climático plantea desafíos significativos para Tenerife, con proyecciones que señalan un aumento de la temperatura media anual de hasta 1,7°C hacia finales del siglo, en un escenario de altas emisiones. Este calentamiento, acompañado de una reducción de las precipitaciones, intensificará los episodios de sequía, comprometiendo la disponibilidad de recursos hídricos y afectando sectores clave como la agricultura y el suministro energético. Además, el ascenso del nivel del mar, estimado en 4 cm por década, amenaza con la erosión costera, la pérdida de ecosistemas marinos y daños en infraestructuras críticas.
En respuesta a estas proyecciones, el Cabildo Insular de Tenerife, a través del Plan Insular de Clima y Energía, aún en borrador, implementa estrategias que integran mitigación y adaptación. Entre las medidas clave se encuentran la planificación del espacio costero para minimizar riesgos, la gestión sostenible de los recursos hídricos para asegurar su disponibilidad futura y la reducción de emisiones mediante la promoción de energías renovables. Estas acciones están alineadas con las directrices del IPCC y buscan fortalecer la resiliencia de Tenerife frente a los impactos climáticos futuros.